sábado, 17 de octubre de 2009

Entre todas las mujeres - Isabel Franc


"[...] Los años que siguieron al abandono del grupo y de mi actividad religiosa representan el período más oscuro de mi vida. Tan oscuro, que apenas puedo adentrarme en ese abismo y recordar qué sucedió. [...]

Posteriormente, tomé contacto con grupos feministas y, en especial, con lo sectores que de forma más radical, luchaban por el reconocimiento de la condición homosexual. Allí conocí a una mujer, diez años mayor que yo, de la que fui amante hasta que me enteré de que había colgado los hábitos y abandonado el convento hacía poco menos de un año. <<¡Otra vez!>>, exclamé para mis adentros.

Para colmo se llama Bernardina, un detalle al que no había prestado atención pues se hacía llamar Nadi, seudónimo que, por suerte, no evocaba nada en especial.

A pesar de sus inclinaciones lésbicas, seguía manteniendo sus creencias. Un día cometió el error de decírmelo y mostrarme su gran secreto: una pequeña habitación, una especie de santuario donde guadaba sus reliquias, presidido por una inmensa estatua de la Macarena. Me invitó a luchar en ambos caminos de forma simultánea.

-Una cosa no está reñida con la otra- dijo.

La besé en los labios con cariño, salí de su casa y no volví nunca más. [...]"

2 comentarios:

  1. ¿Esta obra es su primer libro, no? De Isabel Franc sólo me he leído LAS RAZONES DE JO, algunos de los cuentos de CUENTOS Y FÁBULAS... y la trilogía de Lola Van Guardia: me hace reír, creo que es una de las escritoras lésbicas más interesantes del panorama nacional, aunque, lo reconozco, creo que repite esquemas.
    Me ha gustado encontrame esta entrada tuya... aunque por otro lado me ha puesto los pelos de punta, en mi opinión, religión y lesbianismo (tan sólo porque lo primero no respeta a lo segundo) son incompatibles.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Es verdad que a primera vista (o a primer racionamiento) lesbianismo y religión parezcan incompatibles; pero a mi parecer guardan bastante relación (sobre todo antropológicamente). Santa Teresa de Jesús fue tan especial escribiendo...
    Por ejemplo, me acabo de terminar de leer el segundo de cuatro novelas policiacas (la RAE me dice que cuatrilogía no existe), en que la autora, Laurie R. King, se doctoró en la Graduate Theological Union (que suena así como muy rimbombante) con una tesis que investiga los aspectos femeninos de Dios. La protagonista de sus libros es una inspectora lesbiana en San Francisco, a finales de los años ochenta.
    Suena todo muy mezclado, y eso que 'Entre todas las mujeres' me causó bastante impacto, aun así hay baza en el libro de Isabel Franc para pensar en el tema.
    Hablando (escribendo) de sagas de literatura lésbica, me acabo de acordar de Libertad Morán, por si no la conoces.
    Saludos

    ResponderEliminar